El ya conocido y cansador momento de limpiar los platos sucios luego de una comida empieza a quedar atrás, con el lavavajillas.
Es un electrodoméstico que nos ayudaría a eliminar de nuestra lista diaria de quehaceres esta tarea, facilitando un poco más nuestros días y dejándonos más tiempo para otras cosas.
Hablemos de los lavavajillas: más tiempo libre, más comodidad
Hoy en día, el lavavajillas se encuentra presente en cada vez más hogares, especialmente en aquellos de familias numerosas o de personas que cuentan con poco tiempo para dedicar a los quehaceres hogareños.
Se ha vuelto uno de los electrodomésticos más importantes, pudiendo ser considerado cada vez más como uno de los imprescindibles.
Lo que no suele saberse acerca de estos electrodomésticos, tiene que ver con el momento de su creación.
El lavavajillas es un invento tecnológico que se debe a una mujer: Josephine Cochrane. El prototipo había sido dado a conocer por ella en la Feria Mundial de Chicago. Si bien ella había diseñado el prototipo hacia fines del siglo XIX, los lavavajillas comenzarían a fabricarse recién hacia 1920. En sus comienzos era una máquina de gran tamaño, bastante incómoda para ser trasladada a los hogares y utilizada por pocas familias.
Sería 30 años después que se llevaría a cabo un rediseño de este electrodoméstico, comenzando entonces a difundirse y a utilizarse a gran escala.
Claro que, con el paso del tiempo – y como ocurre con todas las invenciones tecnológicas – los lavavajillas irían evolucionando cada vez más. Hoy, se trata de máquinas de pequeño tamaño que pueden ser incorporadas en casi cualquier ambiente, aunque cuente este con metros cuadrados limitados.
Además, se han diseñado hoy en día algunos modelos que pueden ser empotrados, facilitando aún más su instalación en los hogares pequeños.
En la actualidad, no importa qué es lo que hayamos cocinado; no importa si cocinamos con altos niveles de grasa o si hemos hecho cosas que tienden a pegarse en los elementos de cocina. Los avances tecnológicos en los lavavajillas han dejado atrás este tipo de preocupación, ofreciéndonos resultados óptimos en cualquier tipo de superficie y en cualquier tipo de suciedad.
Podemos decir, entonces, que gracias a los lavavajillas, podemos tener ahora una vajilla reluciente todo el tiempo, sin necesidad de dedicar grandes cantidades del tiempo a esta tarea que, día a día, va abandonando cada vez más la manualidad.
¿Ya tienes tú un lavavajillas en tu hogar? ¿Qué estás esperando?